7 de diciembre de 2008

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Por: JUAN TAVERAS HERNANDEZ

La prensa informa que el presidente de la República se dirigirá a la nación mañana a través de una red de canales de televisión y estaciones de radio.

Ojalá sea para desearnos felices pascuas y próspero Año Nuevo.

Como ciudadano de este país “inverosímil de azúcar y de alcohol”, quisiera que explicara el destino de los cuantiosos recursos que ha manejado durante los últimos 5 años, que sólo en recaudaciones fiscales suman más de 400 mil millones de pesos. Ya sé que no es 27 de febrero ni 16 de agosto, pero sería bueno saber en que se ha gastado tanto dinero.

De ser posible, quisiera saber cómo es eso que durante los últimos 3 o 4 años los narcotraficantes hacen 300 incursiones aéreas para bombardearnos con cocaína sin ser atrapados

Quisiera, de ser posible, una explicación sobre el lío del piloto, que aun no acabo por entenderlo. Cómo es eso que la Marina de Guerra está metida hasta el cuello en el caso de Paya. Lo que dice la gente, involucrando a oficiales superiores de los distintos cuerpos castrenses aterroriza al más guapo de los guapos. No sé que tan informado esté el presidente como para abordar con propiedad esos temas. Pero debemos saber la verdad.

De igual modo quisiera saber porque la delincuencia y la criminalidad siguen azotando la población, si hace 5 años, justo para estos tiempos el presidente dijo que en diciembre el problema estaría resuelto. Y lejos de quedar solucionado las cosas se han agravado enormemente.

Cuando nuestros muchachos salen ya sea de día o de noche los padres nos quedamos asustados, nerviosos, esperando que lleguen sanos y salvos. Los teléfonos móviles y los de las casas constituyen motivos de alarma cada vez que timbran. Tememos por la integridad de nuestros hijos.

Quisiera, como padre, como ciudadano, que el presidente de la República hable otra vez sobre seguridad ciudadana, sobre la gestión mediocre de los organismos de seguridad del Estado, principalmente la Policía Nacional, que no parece ser parte de la solución de la violencia y la criminalidad, sino más bien del problema.

Ya que el Presidente admite que la economía del país no está blindada, que el año 2009 será difícil, quisiera que dijera cómo es que vamos a enfrentar los fantasmas del terror económico que nos acechan.

Quisiera saber si dada la gravedad de la crisis que según el Premio Nobel de economía 2001, Joseph E. Stiglitz, “será larga y profunda”, el gobierno por fin reducirá el gasto público eliminando botellas, cancelando a los 340 subsecretarios de Estado, a los 52 secretarios de Estado que le cuestan al país miles de millones de pesos al año, si por fin la austeridad dejará de ser palabra para convertirse en realidad.

Quisiera saber si el Presidente eliminará el barrilito de casi 500 millones de pesos de los senadores por ilegal e inmoral.

Quisiera que el Presidente le explicara a la nación por qué un senador puede ganar casi un millón 500 mil pesos al mes y un médico no puede tener un salario que le permita vivir con dignidad.

Quisiera que el Presidente diga por qué algunos de sus ministros puede obtener entre un millón y millón y medio de pesos cada mes durante 8 años consecutivos, sin contar los cuatro del intervalo, que serían 12 años, en tanto un guardia o un policía apenas recibe cuatro mil pesos mensuales.

(Esos funcionarios, por la derecha, es decir, sin macuteo ni otras formas de corrupción, terminarán con 150 millones de pesos en sus cuentas de ahorros, más una gran pensión por sus 8 o 12 años de “servicios” al país, mientras que el policía, con los cuatro mil pesos que gana, terminará muerto de hambre o muerto por un delincuente)

No quiero ser necio, pero no estaría demás que el Presidente le razonara al pueblo, que sin dudas estará atento a sus palabras, por qué es imposible otorgarle el cuatro por ciento del PIB a educación, como lo ordena la ley; por qué reducirle el presupuesto de la Suprema Corte de Justicia, y por qué no cumple la ley que ordena el diez por ciento para los ayuntamientos.

Quisiera, señor Presidente, si no es mucho pedirle, que tratara esos temas menores en su discurso de mañana.

Finalmente, Presidente, quiero aprovechar la ocasión para desearle felices pascuas y próspero Año Nuevo. Que los Santos Reyes le dejen, como siempre, todo cuanto desea. ¡Amén!