SANTO DOMINGO.-El candidato presidencial del Partido Revolucionario Independiente (PRI), Trajano Santana, afirmó ayer que el 2007 fue un “año perdido” para los dominicanos.
Dijo que en el 2007 aumentó la insalubridad, el hambre, la delincuencia, el desempleo y la inseguridad en las calles, en el territorio nacional.
Asimismo, aseguró que creció la corrupción administrativa y la indolencia de los funcionarios responsables de garantizar a los dominicanos mejores condiciones de existencia.
“En el año que termina creció en la República Dominicana la brecha entre pobres y ricos, debido los desaciertos del presidente Leonel Fernández y sus funcionarios en la conducción del Estado y su incapacidad para garantizar a los dominicanos paz, salud, educación y alimentación”, dijo.
El candidato presidencial del PRI afirmó que mediciones estadísticas revelan que el 80 por ciento de los habitantes del país se sienten inseguros en sus propias casas y negocios.
Trajano Santana considera que la delincuencia ganó la guerra a los funcionarios peledeístas, que emplearon mayormente su tiempo en la compra de conciencia de dirigentes de otras organizaciones políticas, para que apoyen la reelección del presidente Fernández.
El alto dirigente político indicó que el clientelismo de Fernández y sus funcionarios se puso de manifiesto en la entrega de la denominada “Tarjeta Solidaridad” que, según dijo, no es solidaria ni resuelve los problemas elementales de la población, porque la misma es entregada directamente a los militantes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y no a la población general.
Sin embargo, el candidato del PRI envía a todos los dominicanos un mensaje de esperanza en el porvenir del país.
Santana expresó que, en vista de que los partidos tradicionales no han cumplido sus promesas de mejor porvenir para la nación, el PRI oferta a los votantes del país un gobierno que represente los intereses nacionales, basado en los valores éticos y morales, que destierre por completo el flagelo de la corrupción, a partir de las elecciones de mayo del 2008.
lunes, 31 de diciembre de 2007
El PRI considera el 2007 un “año perdido”
63 mil cancelados este año
SANTO DOMINGO.- Según los datos de la Confedración Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), durante este año, los derechos de ese sector “sufrieron un revés” y la mayor muestra de esto fue la cancelación de 63 mil trababajadores de zonas francas.
Otro hecho que la CNUS considera violatorio de los derechos de los trabajadores, es la modificación del Código de Trabajo mediante la ley que crea los pasivos laborales, el bajo incremento salarial de un 5% para los que laboran en las zonas francas y un 15% para los trabajadores en general.
Una comunicación oficial del CNUS explica que otro intento de cercenar los derechos de los trabajadores, lo constituyeron las pretensiones de modificar el Código de Trabajo para eliminar el 10% de propina como incentivo que les crea la ley a los trabajadores hoteleros.
Las consideraciones de la CNUS están contenidas en un documento en el que se analizan los triunfos y reveses de los trabajadores dominicanos en el 2007, firmado por su presidente, Eugenio Pérez Cepeda; Rafel Pepe Abreu, secretario general; y Víctor Rufino, secretario general adjunto.
El documento afirma que fruto del cierre de las empresas de zonas francas, y como consecuencia de la violación a la libertad sindical, muchos trabajadores perdieron sus puestos de trabajo y les fueron negados los derechos a la negociación colectiva por diferentes empresas que siguen “persiguiendo” a sus trabajadores.
Otras críticasLa CNUS también criticó el problema de la ausencia de Seguridad Social para los trabajadores informales. “El 54% de los trabajadores del país son informales, tienen salarios muy bajos y no pueden acceder a la canasta familiar”.
Sin embargo, elogia los esfuerzos y debates que lograron la puesta en vigencia del Seguro Familiar de Salud en el 2007. “Pero la Seguridad Social necesita que los sectores comprometidos respeten la ley”.
En el documento, la CNUS critica la política de subsidios del gobierno que por su condición coyuntural y falta de planificación, no tiene la repercusión positiva que debería tener en la población.
Afectados por riada del Yaque del Norte se quedan esperando RD$15,000 para alquiler
La correccional de Rafey casi está pintada, luego que resultara inundada por la crecida del río Yaque del Norte.
SANTIAGO.- Esta noche, Carmen Rodríguez decidió hacer un sancocho. No repetirá la receta del 24 de diciembre, aunque sí guardó par de manzanas para compartir en familia.
Afanosa en los preparativos, fue al Hospedaje Yaque donde compró los ingredientes del caldo. Mientras ella arma el festín, los hombres de Rincón de Oro, uno de los barrios del sector Rafey afectados por la riada, se declaran incapaces de costear la última cena del año.
Reunidos frente a Rafey, el centro de corrección y rehabilitación donde pintan y reponen la verja arrastrada por el río Yaque, un grupo de hombres residentes en Rincón de Oro se quejan de que los 15 mil pesos que el gobernador de Santiago, José Izquierdo, ha repartido a familias damnificadas, no alcanzó para ellos.
“El gobernador nos dejó plantados en la Gobernación. Dijo que había dinero para los moradores de Rafey y luego se fue por la puerta de atrás”, aseguró José Rafael Alonso.
Francisco Reyes, de la junta de vecinos del sector, informó que en el barrio inundado por la súbita crecida habían 199 casas.
Asegura que duerme en el piso con sus dos hijas. Muy cerca de Francisco, en la iglesia San Pedro Nolasco, varias personas cargan fundas de ropa obsequiadas en el templo.
La calle Peatón 5 de Rafey está más despejada. Decenas de hombres y varias maquinarias, se emplean en la limpieza y acomodo de las vías y los pabellones de la cárcel de Rafey, anegados por el desfogue de la presa de Tavera que embraveció el cauce del Yaque.
El comedor, las divisiones de cemento que hacen de dormitorios y el área de odontología del recinto, fue pintada por los obreros, mientras otra brigada se encarga de reparar los protectores de hierro.
En el Monumento sí Horas antes de que Interior y Policía cerrara el colmadito de Témpora Peña en el barrio Los Platanitos, al Norte de la ciudad, porque vendió los fuegos artificiales que causaron lesiones a una niña, el síndico de Santiago, José Enrique Sued, invitó a su comunidad a disfrutar esta noche de un show, precisamente basado en las explosivas luces de los citados, atacados y defendidos materiales.
La cascada de luces auspiciada por el Ayuntamiento está pautada para las 12 de la noche.
La intención, según el funcionario, es “despedir el año y darle la bienvenida al 2008”. El área monumental, entorno que acoge el gozo nocturno de la ciudad, es el lugar donde, a título municipal, se despedirá el 2007 y se saludará el año entrante.
El centro
Desde ayer, “la ciudad”, como la gente de Santiago nombra al casco urbano, es recorrido por vehículos de la Policía tatuados con la frase “Soy un Policía ejemplar, sino llama a Asuntos Internos”. Falta el número, eso sí.
La calle Del Sol, una de las principales vías de “la ciudad”, tiene las aceras entaponadas de gente y tarantines donde venden correas, accesorios de celulares, gorras y otros artículos.
Los carros de la ruta A y la N que atraviesan una parte de la vía, se detienen donde consideran y entaponan la calle. Cientos de personas suben y bajan la calle Del Sol, lo cual supone un movimiento económico que tiene contentos a los comerciantes.
Hablando en nombre de ellos, Carlos Lora, presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, informó que a partir del 20 de diciembre “la economía se dinamizó”.
Expuso que los aguaceros de la tormenta Olga y la tragedia social causada por el desfogue de la presa de Tavera, trajo mucho luto a la ciudad, pero, con buen ánimo afirma que “del veinte en adelante, la gente olvidó el dolor y se lanzó a la calle a comprar”.
El abarrote no sólo es en la calle Del Sol. Las vías circundantes del Centro Histórico y estacionamientos en los supermercados ubicados en otras zonas de la ciudad, reflejan la fiebre de comprar.
Segun Lora, zapatos y ropa son los artículos que básicamente adquiere el pueblo.
“La gente compra para estrenar algo en diciembre e irse para el campo”, aseguró el comerciante que no precisa cifras monetarias, pero sí sabe que hoy, 31 de diciembre, la gente caminará por la calle porque las aceras no darán abasto para tantos sudores y pisadas.