Dice que conservó el cargo para mantener en nómina a 600 miembros del BIS | |||||||
José Francisco Peña Guaba no tiene ningún reparo en referirse al Instituto Nacional de Estabilización de Precios (INESPRE) como si fuese una agencia de empleos en la que en los últimos cuatro años mantuvo en nómina a 600 dirigentes y militantes de su partido, el Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS). “Me quedé ahí porque tenía a 600 compañeros nombrados”, dice Peña Guaba. Confiesa que en 2004 negoció el apoyo del BIS a Leonel Fernández y al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) a cambio de la Dirección Ejecutiva del INESPRE o de la Autoridad Portuaria, con el objetivo de colocar en esas dependencias a la militancia de su organización. Sin embargo, lamenta que –una vez que asumió el Gobierno- el presidente Fernández no destinó al organismo los fondos que manejaba la institución durante la pasada gestión de HipólitoMejía (2000-2004), en la que incluso tenía cuotas para importar arroz. Según la Secretaría de Economía, Planificación y Desarrollo, en enero de 2004 el presupuesto ejecutado por el INESPRE fue de RD$26.2 millones, y en el mismo mes de 2005, cuando estaba bajo el control del BIS, de RD$29.8 millones, lo cual evidencia un aumento de RD$3.6 millones. Sólo en cinco de los capítulos de la nómina del INESPRE Peña Guaba pagaba RD$19.7 millones.
Al capítulo de “Seguridad Militar” la gestión de Peña Guaba destinaba RD$614,000 al mes para 180 militares, y a la “Seguridad Ejecutiva”, con 17 agentes, RD$142,225. Sólo a la nómina de “Licencia Médica” destinaba RD$424,512.15 para beneficiar consalarios de hasta de RD$29,000 a 36 empleados. Los 23 inspectores recibían RD$252,452 al mes. El acápite “Mecagro” recibe RD$5.4 millones; el de la “Oficina Principal”, RD$7,288,384 y el de “Supermercado ”, más de RD$1 millón. A los 260 pensionados el organismo destina RD$2.2 millones al mes. De acuerdo con Soto Lara, vocero del INESPRE, el excesivo gasto en nómina se debe a que el ex director del organismo, Pablo Mercedes, desahució y pensionó a los altos funcionarios que trabajaron en su gestión. A LA CASA DE LOS PREMIOS. Peña Guaba confía en que con su paso a la administración de la Lotería Nacional cambie la visión que tiene la población y deje de verlo como un funcionario deficiente que no manejó con pulcritud los recursos del Estado. “Nosotros veníamos de una situación muy difícil y lo único que pedimos al Presidente (Fernández) fue una posición que no dependiera económicamente de asignaciones presupuestarias, porque al INESPRE nunca llegó el dinero”, confiesa. Además de los 51,759 votos (1.27%) que aportó el BIS al presidente Fernández en las elecciones de mayo, Peña Guaba asegura que su organización ayudó a amarrar las alianzas del PLD con otros siete partidos políticos pequeños, a cuyos dirigentes, -según declara-, “nunca ofrecí un peso”. Cuenta que ya llevó a 42 empleados del INESPRE a la Lotería y confiesa: “A mí no me importa no levantarme un peso. Ahora, a mí sí me importa salir de aquí (de la Lotería Nacional) con 200 ó 300 mil votos, yo no lo voy a negar”. |
SD. La posposición de programas de renovación, relegados por las luchas internas y los procesos eleccionarios, no constituye un mal exclusivo del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), donde muchos dirigentes se quejan por las consecuencias de esta debilidad. También en el gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) muchos cambios quedan pendientes.
En su último congreso, de 2005, la modificación a los estatutos ordenó distinguir entre miembros y militantes, una separación que implica niveles distintos de participación y de derechos y deberes. Aún con la composición actual, con una categoría única, el PLD tiene pendiente una actualización de su padrón, criticado por dirigentes como José Tomás Pérez en convenciones anteriores. Esta responsabilidad corresponde a la secretaría de organización, dirigida por Félix Bautista.
Esa secretaría anunció que el 30 de julio pasado finalizaba el plazo para el registro de los nuevos comités de base, creados en un programa de crecimiento, aunque ahora entra en la etapa de depuración. El PLD se masificó a partir de la primera victoria del presidente Leonel Fernández, en 1996, y dejó atrás los círculos de estudio, antes ineludibles para el ingreso al partido.
El último congreso también determinó crear planes de estudio para la formación política de sus militantes y dirigentes. Aunque ha desarrollado planes de diplomado, el partido se entretiene en elecciones internas, conflictos grupales y comicios nacionales, sin echar a andar el programa docente que sustente la política de carrera y ascenso de su membresía.
Luego de las elecciones de mayo, el Comité Político aprobó reactivar 11 comisiones creadas para diseñar las líneas de desarrollo institucional. En la reunión del pasado lunes, el organismo volvió a ordenar que se reactiven las comisiones, pero sin fijar fecha para discutir las conclusiones. "Vamos a retomar la discusión de grandes temas preseleccionados para hacer una especie de retiro". Pero "esto se hará en coordinación con la agenda del Presidente y con el visto bueno del mismo", dijo Reinaldo Pared, secretario general.
comisiones
Once comisiones del Partido de la Liberación Dominicana diseñan propuestas para las finanzas, la organización, el Comité Central y el secretariado, las comunicaciones y la propaganda, formación política, asuntos internacionales, temas electorales, asuntos municipales y legislativos en el PLD, así como evaluación de las elecciones de mayo.