SANTO DOMINGO.- El pago de los compromisos contraídos por el país con el gobierno de Venezuela en el marco del acuerdo PetroCaribe, mediante el intercambio de productos agropecuarios, básicamente de caraotas (habichuelas negras), no podrá ser efectivo en el mediano plazo, debido a que no se conocen iniciativas de aumento de la producción de ese tipo de granos.
El acuerdo PetroCaribe fue firmado por un grupo de 17 naciones de la región como una muestra de solidaridad política del Gobierno de Hugo Chávez en el 2005 y el compromiso asumido abarca el intercambio de bienes agrícolas como permuta de la deuda. Sin embargo en República Dominicana, donde se habla de su “potencial” para convertirse en el granero del Caribe, no se ha exportado el primer grano como permuta para el saldo de esa deuda que crece cada año.
Analistas económicos estiman que la producción del grano no ha sido concretada tomando en cuenta esa situación, porque de lo contrario se conociera algún tipo de planificación y siembra de caraotas. La situación se torna más difícil por la incertidumbre que plantean los altos precios del crudo y la crisis alimentaria, que según organismos internacionales hay que contar con altos precios del petróleo por más tiempo del proyectado.
El primer pago del convenio PetroCaribe será en octubre próximo por un monto de US$4.8 millones. Esa deuda es el resultado del financiamiento del 40% que Venezuela hace al petróleo y sus derivados que vende a República Dominicana dentro de una cuota de hasta 50,000 barrioles diario. Ese crédito es a un plazo de 25 años, con los primeros dos años de gracia y una tasa de interés de 1% anual.
Consultado al respecto, el economista agrícola Frank Tejada, afirma que el intercambio de caraotas por la deuda PetroCaribe es un “relleno” en el convenio porque aquí no existe esa cultura y la productividad del grano es baja y poco rentable. Sin embargo, asegura que la deuda puede ser intercambiada con arroz, leche, carne de res, pollos y huevos, ya que aunque esa nación tiene una extensión de 916 kilómetros cuadrados no se hacen siembras masivas.
PetroCaribe busca ayudar a las naciones no productoras de crudo a mejorar su situación de balanza de pago por el peso de la factura petrolera. En el caso de República Dominicana se estima que la factura petrolera podrá llegar este año a casi US$5,000 millones.
El acuerdo petrolero garantiza el financiamiento de hasta un 50% de la factura cuando los precios superen US$100 y a juzgar por la situación actual el precio mundial del petróleo hace rato que pasó ese tramo. El viernes el precio del crudo cerró en US$134.62 en el mercado de Nueva York. El país consume unos 150,000 barriles por día de petróelo y sus derivados, más que el consumo de toda Centromérica.
En el 2006 Venezuela había financiado al país por la vía de ese acuerdo US$309 millones de un total de 11.8 millones barriles de crudo. Ese año la factura dominicana fue de US$2,500 millones.
A la fecha no se conocen programas de producción orientados al pago del compromiso petrolero y se estima que como la situación mundial podría crear presiones a la economía ese y otros temas serán tratados en la III Cumbre de Petrocaribe proyectada para el próximo 7 de julio en Maracaibo, en la República Bolivariana de Venezuela.
El economista Frank Tejada opinó que 20 años atrás hubo un programa de siembra de caraotas en el Banco Agrícola y, sin embargo, no pudieron ser vendidas en Venezuela por una serie de requisitos que exigía ese país y porque no se sabía dónde se iba a colocar el producto.
Tejada aduce que en estos casos lo primero es buscar el mercado del producto en Venezuela, establecer la conexión de comercialización, de donde se va colocar el producto. Además promover la acción entre los productores, porque aquí no se ha dicho que hay que prepararse para sembrar frijoles negros, ni se ha creado un programa para ese fin. Precisa que Petrocaribe dice que se podría pagar con ese producto, no que es una obligación, y por eso plantea que se haga con leche, arroz, carne de res, pollo y huevos.
El acuerdo Petrocaribe es un convenio estatal, de Gobierno a Gobierno, y se estima que dejará mejores ventajas a la nación luego de la estatización de la Refinería Dominicana de Petróleo (Refodomsa) mediante compra del 50% restante de las acciones que comparte el Estado dominicano con la Shell en la Refinería.
El secretario de Hacienda, Vicente Bengoa, planteó la posibilidad de pagar mediante el intercambio de bienes, y también de servicios, de forma que empleados públicos venezolanos puedan visitar República Dominicana con cargo a Petrocaribe.
PARA A HORRAR
Reglamento de ley 112
Como medida de corto plazo para que la población se vea menos afectada por los altos precios del crudo mundial, el ex presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa), Leopoldo Espaillat Nanita, pidió al Poder Ejecutivo que emita un decreto modificando el Reglamento de la Ley de Hidrocarburos 112-00 para que los precios internos de los carburantes puedan ser calculados tomando como referencia la cesta venezolana y no el West de Texas.
Espaillat Nanita dice que hay una diferencia de precios de US$16 a US$20 por barril entre ambos mercados, ya que el West Texas es el petróleo más caro del mundo y eso está distorsionando el mercado interno de los precios. Reveló que la cuenta GAL de la Ley 112-00 (Gastos de Administración de la Ley) , que genera unos US$55 millones mensual, es un impuesto y por tanto debe ser eliminada.