viernes, 23 de mayo de 2008

PRD advierte que no se distraerá

23 de mayo de 2008


www.hoy.com.do
El secretario general del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Orlando Jorge Mera, advirtió ayer al gobierno que no distraerá a ese partido de su rol de opositor, sobre todo en los actuales momentos en que el país está a las puertas de una grave crisis a punto de estallar.

Jorge Mera instó al gobierno a atender la grave situación que le imputó haber provocado con el excesivo gasto corriente en el pasado proceso electoral. “Los dominicanos tenemos que apretarnos los cinturones y exigirle al gobierno austeridad y todo un conjunto de reformas desde el punto de vista de la política fiscal”, expresó.

Jorge Mera se expresó en esos términos al ser cuestionado sobre los pronunciamientos del dirigente peledeísta Francisco Javier García, quien acusó al PRD de ser irreflexivo.

Recordó que las elecciones pasaron y el país tiene demasiados problemas, por lo que no hace bien el debate político, que no aportará nada al fortalecimiento de la democracia.

“Hay que estar claro que el PLD y el presidente Fernández deberán gobernar el país durante los próximos cuatro años y el PRD deberá estar en la oposición, en la acera del frente, encabezando la oposición política, formulando nuestras propuestas siempre en defensa de la mayoría del pueblo dominicano”, dijo Jorge Mera.

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Discusiones internas

Jorge Mera llamó a los dirigentes perredeístas a llevar sus planteamientos sobre el futuro de esa organización de manera institucional , tras recordar que las evaluaciones internas inician el próximo martes. Recordó que la renovación de la actual dirigencia está pautada a más tardar a julio del 2009. Dijo que el PRD como partido debe sentirse orgulloso por el desempeño obtenido en las elecciones pasadas.

“Todo el que huela a oposición irá preso”

23 de mayo de 2008

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Las medidas de persecución a los opositores del gobierno irían desde amenazas telefónicas hasta chantajes.




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Tras las elecciones presidenciales que confirmaron en primera vuelta en el gobierno al doctor Leonel Fernández, desde las altas instancias del poder se estaría orquestado un plan para contrarrestar las críticas de la oposición a las medidas económicas impositivas de la administración peledeísta.

Otra tecla que no quieren que se toque en el Palacio Nacional, son los males de la “caja de Pandora” de los integrantes del Bloque Progresista que apoyó la reelección presidencial (Lockward, Pimentel, Tito) y que ya empezaron a dar dolor de cabeza al gobierno y al PLD, con mutuas acusaciones sobre desvío de recursos de la campaña

Desde las altas instancias del gobierno, la orden habría sido expresa: tolerancia cero. “Todo aquel que huela a oposición irá preso”, términos de lo que se abusó durante otros gobierno que tuvo el país y que ya se creían superados.

Ya es conocida la política del cangrejo denunciada por el propio dirigente peledeísta Danilo Medina, de que el gobierno de Fernández ordenó se aplicara contra él, cuando decidió renunciar como secretario de la Presidencia para enfrentar al “príncipe” en la lucha interna por la nominación presidencial del PLD.

Según Danilo, la política del cangrejo es el aniquilamiento moral, chantaje y persecución que aplicaría la administración de Fernández, y que consiste en “neutralizar las fuerzas que se le oponen y que ve como amenazas a sus proyectos insaciables de poder”.

Todo tipo de maniobra del cangrejo se neutraliza desprendiéndole los dedos y luego volteando boca arriba al animal.

El gobierno tiene la imperiosa necesidad de tapar el hoyo que causó en las alcas del Estado, los cerca de RD$10,000 millones gastado por el gobierno y el PLD en publicidad durante la recién pasada campaña electoral.

Ese “relleno”, el gobierno lo haría con otros paquetes de medidas fiscales que aprobaría sin contratiempo un Congreso Nacional que está de su lado, pese a que agravaría mucho más el costo de vida de los dominicanos.

Las medidas impositivas del gobierno arrastraría el retiro del subsidio al gas, la electricidad, al pan, al arroz…

En adición a lo mencionado, otras medidas de carácter fiscal dispararían los precios de productos de consumo básico, como la leche, la papa, aceite, las carnes, las habichuelas, las medicinas, las azúcares, entre otros.

También se produciría un considerable aumento en el pasaje del transporte público y los fletes de cargas.

La necesidad de hacerles espacio en la administración pública a los aliados, es otro detonante que le generaría una situación difícil al presidente Leonel Fernández dentro de su partido, cuyos efectos debilitaría hasta su figura como líder de la entidad.

Se agudizará el descontento de los sectores dentro del PLD que habían manifestado celos, porque en los últimos meses, en las inauguraciones o en las actividades proselitistas cerca del mandatario, eran ubicadas personas no miembros del partido, mientras los “viejos robles” son considerados relegados.

Esa situación haría ver a Leonel en el PLD no sólo como el hombre que, además de haber hecho una campaña vendiendo su imagen particular, no la del partido, relegó a un segundo plano a la militancia de esa organización política para privilegiar a los allegados, sobretodo, del bando reformista.

Ante todo aquello, el rol crítico de la oposición se vería truncado por una política de intolerancia con características dictatoriales, que se auspiciaría desde las altas instancia del Poder y cuyos autores nunca darían el rostro, recordando los peores tiempos del “Jefe”.

Las medidas de persecución y hostigamientos a los opositores del gobierno irían desde amenazas telefónicas, chantajes a personas con casos pendientes en la justicia, así como otras presión psicológicas, como impedimentos de salida del país y aparatajes policiales y militares en torno a residencias de determinadas personalidades.

Según versiones ya se han empezaron a usar en algunos aeropuertos del país, arrestos momentáneos a ciertas personas, y que pasarían como “chequeos rutinarios”. En esos chequeos se dejaría soltar algunas frases para amedrentarlos, tales como: “Joder mucho no es bueno”, “parece que no quieres tu familia”, “los cabezas calientes terminan en la calle con la boca llena de moscas”, entre otras.

Una muestra de ese panorama de intolerancia extrema y persecución contra sectores opuesto al gobierno peledeísta, fue el desacato de un juez de Montecristi a la orden de la Junta Central Electoral para que se pongan en libertad a un grupo de miembros del PRD, que habrían sido detenidos tras el incidente en Villa Vásquez, donde murieron tres personas, en víspera de las elecciones.