|
Al exponer en la apertura de un seminario auspiciado por el gobierno uruguayo y organismos internacionales, admitió que el nivel del gasto público en estas áreas estratégicas esta muy por debajo de la media del gasto en toda América Latina.
No obstante, aclaró que la situación ha sido el resultado del elevado monto del servicio de la deuda y los subsidios generalizados que ha tenido que disponer el gobierno.
“La verdad es que crear y orientar la mayor capacidad del gasto del gobierno al pago del servicio de la deuda y a financiar subsidios generalizados puede que no sea compatible con utilizar el presupuesto como herramienta eficaz para impulsar el desarrollo social”, dijo el funcionario, quien se encuentra en la capital uruguaya desde el fin de semana.
Montás habló en la apertura del l IV Seminario del Foro Parlamentario Interamericano de Gestión para Resultados en el Desarrollo: El Rol del Parlamento en
En su exposición, Montás destacó que la capacidad del gasto público en los países esta en función, en mayor medida, de la presión tributaria, destacando que mientras en América Latina la presión fiscal es de solo un 18% del PIB, en los países desarrollados es de 43%. En el caso dominicano, dijo, alcanza tan solo un 16%, menor al nivel regional.
En otro orden, Montás planteó que una correcta política fiscal no debe olvidar que los gobiernos tienen que someterse a una restricción presupuestaria fundamental, en la que el valor presente de los ingresos futuros debe ser igual o mayor al de sus egresos, incluyendo el servicio de la deuda.
Advirtió que en América Latina, los gobiernos que no han tomado en cuenta esa restricción, generando déficit fiscales insostenibles, han tenido desastrosos resultados económicos y sociales.
En su exposición, Montás advirtió también que el creciente descontento de la población en torno a la forma en que los gobiernos gastan los dineros públicos esta redundando en el descrédito de las instituciones y afectando negativamente la propia legitimidad de la democracia en los países de América Latina y el Caribe.
Destacó que sólo el 21 por ciento de la población de la región tiene confianza en que los dineros de los impuestos será bien gastado por el Estado, algo qu estimó “muy bajo”.
“La principal razón de esta baja legitimidad fiscal es el pobre impacto distributivo del sistema fiscal”, dijo Montás al hablar en la apertura del seminario.
Al presentar la ponencia sobre “Presupuesto como Herramienta de Planificación del Desarrollo”, el funcionario dominicano señaló que así como cada vez es mayor la preocupación por la manera en que se maneja el gasto publico, también cada vez mas, la confianza que pueda tener la población en el gobierno está estrechamente vinculada a la eficiencia con que se empleen los recursos públicos, así como la transparencia de su manejo.
“Estos factores, agregó Montás, son reconocidos hoy en día como esenciales para la generación de consensos sociales que viabilicen las reformas orientadas al fortalecimiento fiscal del Estado algo que, según estima, se logra dotándolo de los recursos necesarios para incidir en el crecimiento económico y disminuir la pobreza”.
Dijo que las evidencias muestran que uno de los medios mas efectivos para avanzar en la dirección de fortalecer la legitimidad fiscal es midiendo el porcentaje de la población que se siente a gusto con el uso del gasto de los ingresos tributarios por parte del gobierno.
Recomendó que las autoridades responsables de la conducción de la economia y de las finanzas publicas deben formular y el legislador disponer la creación y aprobación de presupuestos y estructuras tributarias que induzcan a una distribución progresiva del ingreso (en vez de regresiva), similar a la orientación y resultados obtenidos por las mejores practicas de los países europeos.