POR JUAN TAVERAS HERNÁNDEZ
Sorprende que entre la encuesta del 13 al 21 de noviembre y la del 28 de noviembre al dos de diciembre, realizadas por la misma empresa, para dos clientes distintos, haya una diferencia de 16 puntos entre el primer y el segundo lugar.
Sorprende que en menos de un mes la intención del voto cambiara tan drásticamente, colocando al que estaba en primer lugar en el segundo, y viceversa. Cuando le preguntaron a la gente por quien votaría en la encuesta de la Cid- Gallup, patrocinada por Color Visión el 35% dijo que lo haría por Miguel Vargas Maldonado, mientras que un 31% por Leonel Fernández, 8% por Amable Aristy Castro, con 12% de indecisos y 13% de abstencionistas.
Dejando fuera a los que dijeron que no irían a las urnas el próximo 16 de mayo, Miguel Vargas obtuvo 40%, Fernández 36%; Amable 9%, y los indecisos suben a un 14%.
Al sacar a los abstencionistas y a los indecisos, Miguel se mantiene en primer lugar con el 47%, Leonel sigue en segundo con 41% mientras que Amable llega a un 11%.
Cuando la Cid-Gallup le preguntó a la gente qué tan segura estaba de votar como lo había señalado previamente –presten atención- un 51% mantuvo su voto por Miguel, un 39% por Leonel y un 9 por Amable. Significa que el voto más duro lo tiene Miguel.
¿Cómo es que ahora, en apenas días, se haya producido un tsunami en la intención del voto? ¿Cómo explicar a la luz de las ciencias sociales ese fenómeno?
Parecen no tener lógica los resultados de la nueva encuestas que le otorga 46.7% al candidato oficialista, 31.1% al principal candidato opositor, Miguel Vargas, 10.2% al aspirante presidencial del Partido Reformista, 2.7% a la Cuarta Vía de Eduardo Estrella, 1.8% al ex general Pedro de Jesús Candelier y tan solo 7.3% de abstención, lo que suman 99.8%. En la encuesta Gallup-Hoy no hay indecisos. Todos parecen estar muy seguros de por quienes van a votar. Esa debe ser la encuesta más precisa del mundo.
En la primera encuesta, Cid-Gallup un 59% dijo que el país marchaba por rumbo equivocado contra un 46%; cuando le pidieron su opinión favorable sobre ambos candidatos Miguel Vargas logró un 55%, mientras que el presidente Fernández, que antes tenía 85% había descendido hasta un 47%. Al pedirles a los mismos ciudadanos una opinión desfavorable el presidente Fernández subió de un 32 a un 43%, en tanto que Miguel bajó de un 34 a un 25%.
Un dato importante, cuando preguntaron sobre la reelección un 59% manifestó su rechazo contra un 38%. Un 50% consideró que Fernández ejerce mal la Presidencia.
La nueva encuesta, la de Gallup-Hoy, no está lejos de la anterior. El diario Hoy dice: “Crece el pesimismo. Ahora más dominicanos, 48%, piensan que la situación económica estará peor al término del gobierno del presidente Fernández. En agosto sólo el 33% creía eso. El 5% de los que en agosto entendían que estarían igual cuando acabara el gobierno de Fernández, ahora piensan que estarán peor”. Sólo un 39% se mantiene firme en su creencia de que estará mejor.
Sigue revelando la encuesta Gallup, cuya oficina en el país dirige Rafael Acevedo. Cito: “Economía personal es negativa”. “Más de la mitad de la población sigue diciendo que su situación económica personal es negativa. Desde noviembre del 2005, es ahora cuando más ciudadanos y ciudadanas afirman que su economía está muy mal…”
Que alguien me explique, ¿cómo es posible que la gente siga considerando que este gobierno es un desastre, y sin embargo el candidato presidente tenga una intención del voto de un 47%, según la encuesta Gallup?
¿No le habrán sumado todos los indecisos que no aparecen en la encuesta al presidente Fernández? Hago esta pregunta tratando de buscar lógica a los números, porque no concuerdan. Este pueblo será tonto y todo lo que se diga sobre que el mal comido no piensa y todas esas tonterías, pero masoquista no es. ¿O sí?
La encuesta está sesgada. Del sesgo no tiene responsabilidad el cliente, es decir, el que paga la encuesta, que en este caso es un diario muy prestigioso, Hoy. Muchas veces ni siquiera la propia firma encuestadora es responsable. Lo ético, lo profesional sería repetir la encuesta.
De todos modos, no hay dudas de que el gobierno intenta, por todos los medios crear una percepción de triunfo a su favor tanto en primer como en segunda vuelta. Y para ello está utilizando todos los medios y todos los recursos. Para los que están en el poder el fin justifica los medios. ¡Y punto.