Auditoría Cámara de Cuentas revela falta de control en el manejo del dinero y gastos injustificados

Durante el año pasado la Dirección General de Migración (DGM) gastó RD$1 millón, 440 mil en gastos de representación, RD$ 1,597,500 en comida para su personal y RD$ 1,004,180 en materiales de construcción que serían donados a personas de escasos recursos.

Estos gastos, que son irregulares, están en la auditoría realizada por la Cámara de Cuentas (CC) a Migración, un organismo que no presentó razonablemente su situación financiera.

Y es que la DGM tuvo un ingreso de RD$226 millones, 667,248 (por concepto de impuestos, residencias, reentradas, permisos de entrada y salida y exámenes médicos, entre otros) que no fueron depositados en el Fondo General de la Nación. Además debió pagar RD$ 6,125,344 a la Dirección de Impuestos Internos.

Asimismo, establece que los RD$112, 224,004 que ingresó de la Tesorería Nacional no están registrados en los estados financieros, que hubo un desembolso de RD$ 1, 376, 780 al Banco de Reservas para cubrir préstamos de empleados que fueron cancelados antes de saldar las deudas y que hay RD$ 12,010,716 en cuentas por cobrar que no están en los estados financieros, sino en libros auxiliares.

En cuanto a la nómina, hay dos empleados que tienen dos cargos y cobran dos salarios. Se trata de dos asistentes del director, Bienvenido Fabián y Teresita Bencosme, quienes además son encargado de investigaciones y consultora jurídica, respectivamente. También hay 4 subdirectores que no trabajan: Mónica Santana, Miguel Pérez, Ana Hernández y Wilton Juma. Pero hay tres empleadas que laboran en la DGM y en otra dependencia: Thelma López, Carmen García y María del Pilar Rojas.

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Más subdirectores

Migración tiene 24 funcionarios altos, 15 más que la gestión anterior. Entre ellos hay 16 subdirectores, 14 más que antes, y se crearon los cargos de encargado de cómputos y relaciones públicas.

Cobran pero no trabajan

Aunque se les pagó RD$1,025,004 de sueldos, regalías y bonos, hay 4 subdirectores (nombrados por decreto) sin oficinas ni funciones. Cobraron RD$50 mil por mes.