10 de diciembre de 2008

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Por: JUAN TAVERAS HERNÁNDEZ

El sangrú número dos del PLD, Euclides Gutiérrez Félix (el primero es Franklin Almeida) es un hombre vehemente al que le tengo, a pesar de los pesares, cariño y respeto. (A veces creo que lo quiero más por Flavia, su compañera, que por él mismo)

Sin embargo pocas veces estoy de acuerdo con sus ideas relacionadas con un gobierno cada vez más corrompido e ineficiente. ¡Y él lo sabe!

Hace un par de meses lo encontré en el asadero de Antonio junto a Flavia y a Víctor Grimaldi. Regresaban de la puesta en circulación de un libro.

Hablamos como hablan los amigos. De su casa me regaló dos sabrosos aguacates. Yo le devolví el favor con limones persas que me quedaban en el vehículo. Yo estaba en compañía del buen amigo Salvador Ramos.

Acordamos encontrarnos en su casa más temprano que tarde; la misma casa que tiene hace muchos años y que heredó de su padre, que no es el caso de la mayoría de sus compañeros de partido que ocupan cargos importantes.

Lo que tiene Euclides lo ha heredado o es resultado de su trabajo profesional o de sus libros. Lo mismo digo de Flavia, mujer talentosa y trabajadora.

Euclides después de escribir sobre la corrupción en su gobierno y de advertir que muchos podrían terminar en la cárcel (verdad “dura y sin sombra”), busca quedar bien con los poderosos miembros del Comité Político, evitarse represalia o enojos, porque ésos que podrían ir a prisión si llega un gobierno decente, son sus amigos y compañeros de partido, aunque luego no los defienda en los tribunales ni en los medios.

(Recuerden que Euclides, en un acto sin precedentes, que yo sepa, publicó un espacio pagado diciendo que no se hacía responsable de los actos reñidos con la ley y la moral que pudiera cometer uno de sus hijos). El que hace eso, menos puede permitírselo a quienes no son sangre de su sangre.

Considero que Euclides es un bocón serio, que lo que tiene, que no creo sea mucho, no se lo ha robado a este pueblo, como muchos de sus compañeros y de los míos.

El sangrú número dos (también el número uno, ¿por qué no?, puede darse el lujo que no se pueden dar otros en el PLD, de permitir una investigación de sus bienes, y salir airoso.

Justamente por esas razones, una persona de una vida pública tan dilatada como la de Euclides Gutiérrez Félix no puede, por razones políticas o por miedo, lanzar un cubo de materia fecal sobre un gobierno que terminó hace más de cuatro años, encabezado por un hombre que le ha profesado amistad durante muchos años.

La afirmación de que el PLD tiene guardados 40 expedientes del gobierno de Hipólito, es una patada de mulo desesperado, lanzada irresponsablemente sin importar a quien se le pegue el golpe.

Dicho en la forma en que lo dijo Euclides, sin dar señales, sin ofrecer el carácter de los expedientes, ni los involucrados, salvo al presidente del PRD, Ramón Alburquerque, que no fue funcionario del gobierno de Hipólito Mejía, es un golpe bajo, una forma de desagraviar a los ladrones de su partido y de su gobierno.

Los expedientes de corrupción del pasado gobierno han sido conocidos en los tribunales sin que los jueces hayan encontrado indicios de culpabilidad, razón por la cual los imputados han sido puestos en libertad o sencillamente descargados.

¿Qué existen 40 expedientes de corrupción? ¿Y quién tiene el poder para esconder expedientes de corrupción? El presidente de la República. Nadie más. Euclides sabe que el ciudadano que oculta evidencia de un crimen o delito puede terminar en la justicia por complicidad.

Han pasado casi cinco años desde que Hipólito Mejía abandonó el poder. En ese tiempo hemos tenido dos elecciones, una congresuales y municipales, y otra presidencial. ¿Cree alguien que el gobierno con esos 40 expedientes en sus manos no los iba a utilizar en las campañas electorales para sacarle provecho político?

Pienso que Euclides se confundió, que los 40 expedientes no corresponden al gobierno de Hipólito Mejía. Ésos ya fueron conocidos en la justicia –y no eran 40-, como todo el mundo sabe; Euclides no vio bien, no se percató que esos 40 expedientes pertenecen a funcionarios del PLD, no del PRD.

No tengo corruptos preferidos. Un corrupto en el PRD es igual a un corrupto en el PLD o en el PRSC. Los corruptos deben estar en la cárcel. Esos corruptos deberían estar entre rejas, pero gracias al gobierno del PLD, no hay corruptos en la cárcel.

El gobierno del PLD ha tenido más de 8 años para sancionar y condenar la corrupción.

De igual manera pregunto, ¿por qué hoy hay más droga? ¿Quién protege a los narcotraficantes? Hipólito no es presidente de la República. Hace casi 5 años que abandonó el carguito. Así que, Euclides: Apunta para otro lado.