lunes, 30 de junio de 2008

Informe revela poca inversión en Educación y planes sociales

30 de junio de 2008

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Conep prepara una especie de propuesta de nación.
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Eduardo García Michel durante la presentación. (Fotos Carlos Carrasco)




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La República Dominicana ocupa el último lugar en una lista de 21 países de América Latina y el Caribe en inversión en educación básica y superior, según el informe “La economía dominicana: algunos retos pendientes, macroeconómicos y sectoriales”, dado a conocer por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP).

Tomando como referencia la Ley de Educación, explica el informe presentado este lunes, el gobierno debía destinar para el año 2008 una partida de RD$73,914 millones, para la Educación básica y 30,795 millones a la superior.

“El país está mal parado en inversión en Educación”, dijo Isidoro Santana, uno de los elaboradores del documento.

Indica que a pesar de la poca inversión, la República Dominicana ha logrado casi la universalización y el acceso a la educación básica, pero los resultados han sido extremadamente pobres, al punto de alarmar la comunidad internacional.

“Históricamente, el Estado dominicano ha descuidado al sistema educativo, que puede considerarse el más elemental de las funciones sociales.

Hasta ahora, el financiamiento fiscal a la educación se ha caracterizado por su precariedad cuantitativa y por la falta de criterio para su asignación”, sostiene.

El informe indica que cambiar radicalmente esta situación constituye una aspiración fuertemente sentida por gran parte de la población, pero que chocaría con las iguales necesidades que enfrenta el sistema de salud, justicia, orden público y creación de infraestructuras.

El informe realizado por el CONEP tiene el objetivo básico de analizar el modelo de crecimiento adoptado por el país, su dinamismo, así como sus limitaciones actuales.

En su segunda parte, se revisa el manejo fiscal y su sostenibilidad en el tiempo; en la tercera se estudia el comportamiento de los agregados monetarios, tasas de interés, tipo de cambio e inflación, seguido por el sector externo y su vulnerabilidad. Finalmente se analiza el desempeño del sector eléctrico y sus perspectivas futuras.

El documento elaborado por el Conep, del cual ya el presidente de la República, doctor Leonel Fernández, tiene copias, toma en consideración el entorno internacional adverso a la economía nacional.

Los renglones son la crisis en el sector inmobiliario de los Estados Unidos, que genera efectos negativos de gran magnitud en el sistema bancario internacional; el mercado de bonos y de acciones y las pérdidas cuantiosas de los principales bancos internacionales.

Además, la asistencia masiva de liquidez provista por los bancos centrales de los principales países industrializados a los intermediarios financieros a fines de evitar mayores quiebras y efectos recesivos, al menos en el caso de la economía norteamericana; los elevados precios del petróleo y los alimentos básicos.

También, las mayores restricciones en el crédito bancario, así como las incertidumbres crecientes en los flujos de capitales hacia los países emergentes.

Por otro lado, el CONEP analiza el orden interno, y en el primer borrador, redactado antes del proceso electoral, señala la preocupante tendencia a la expansión del gasto público, por lo que recomendaron introducir los correctivos fiscales necesarios, tras la campaña proselitista.

El CONEP afirma que en ocasión de las elecciones se incrementó la vulnerabilidad de las principales variables macroeconómicas del país, tanto en el orden fiscal, monetario, del sector externo y de los precios relativos, los cuales presentan distorsiones en sus niveles actuales.

“En corto plazo, entendemos que la economía dominicana ha llegado a la frontera que hace necesaria la introducción de fuertes ajustes en las políticas internas, tanto de carácter fiscal como monetario y cambiario, así como en el sectorial”, indica el documento.

Afirma que la situación empeoró por las medidas adoptadas de cara a la campaña electoral que, ciertamente, introdujeron en algunas variables. “Reconocer esto y actuar de inmediato introduciendo los correctivos de lugar, podría ayudar a reparar parcialmente el daño; no hacerlo a tiempo, podría causar intensiones cuyas consecuencias debieran ser evitadas”.

A lo interior se le agregan algunas tensiones no superadas en los últimos años, además bien agravadas algunas de ellas, como la del sector eléctrico, que se convierten en fuentes de vulnerabilidad de la estabilidad macroeconómica y del crecimiento sostenido.

A pesar de todos esos desafíos internos y externos, el CONEP comparte el criterio del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la economía dominicana, en el sentido de que las perspectivas a mediano plazo son generalmente positivas, siempre que las vulnerabilidades restantes se manejen con cautela.

El informe fue elaborado por los asesores de Ecocaribe, los economistas Isidoro Santana, Manuel Cocco, Eduardo García Michel y el ingeniero Ramón Flores.

Baja competitividad

El CONEP atribuye a la baja competitividad del país a nivel internacional, que los principales sectores de producción real no crezcan de la manera debida.

Mediante el informe, el CONEP indica que los sectores de apoyo, como el comercio, finanzas, comunicación y energía, se incrementaron en un 106%, durante el período 2000-2007, y el resto de los servicios, incluyendo los sociales, sólo un 35%.

Durante ese mismo período, el Producto Bruto Interno (PBI) se ha incrementado en un 52%, en tanto que si se toma sólo los sectores de producción real (industria, minería, agropecuaria, zonas francas, construcción y turismo), a penas aumentaron, conjuntamente, han subido en un 23.6%.

El Conep dice que “no es por casualidad que esta tendencia tenga lugar simultáneamente con un incremento inusual de las importaciones, con un déficit en la cuenta corriente del sector externo y con acuerdos de libre comercio cuyos beneficios aparentan concentrarse en una sola vía”.

Indica, además, que la razón de ellos puede encontrarse en múltiples factores, pero todos relacionados con la baja competitividad del país. Afirma que justamente los sectores expuestos a la competencia son los que no han podido crecer.

Dice que la escasa competitividad que se refleja en el pobre desempeño de los sectores productivos y en el crecimiento de las importaciones, tiene que ver con problemas originados en la calificación de la mano de obra, el funcionamiento de las instituciones y los servicios.

Además, las deficiencias de la infraestructura, los altos costos con que opera el sector de intermediación financiera, pero muy particularmente con la sobre valuación de la moneda nacional, y con la vigencia y ejecución de otras políticas que dejan de lado la necesidad imperiosa de hacer competitivo al país.

“Evidentemente que estamos ante un crecimiento muy asimétrico, que no están creciendo los sectores que deben ser responsables de conducir la economía y aportar ingresos y empleos a la población”, indica el informe.

Dice que incluso en el años 2007, cuando los altos precios de los combustibles y materias primas de origen primario provocaron un renacer de la inflación, aún en los países con mucho mayor institucionalidad económica y garantías de estabilidad, la República Dominicana logró mantenerla controlada a una tasa de apenas un 8.9%.

El organismo empresarial atribuye a la estabilidad cambiaria la llegada de capitales del exterior, por el relativo que presentan las elevadas tasas de interés reales consignadas en los instrumentos en moneda nacional.

Indica que como el índice de precios ha subido más que la tasa de cambio, se ha producido una inusitada apreciación real cambiaria y el factor entrada de capitales agudiza la situación, provocando un crecimiento desequilibrado.

El informe afirma que el desequilibrio sectorial se traduce en que el crecimiento económico ha sido muy pobre en los principales sectores que se han beneficiado del auge de las importaciones, como el comercio, las finanzas y las comunicaciones.

Gasto social

Ecocaribe presentó el panorama del gasto social público de América Latina, donde la República Dominicana ocupa el lugar número tres de países que menos fondos destina a ese aspecto.

República Dominicana solo invirtió un 6.3% del PIB en el período 2004-2007, frente a naciones como Cuba, que destino un 28.7%, Brasil un 22%, Argentina el 18.6%, y Bolivia un 17.7%.

Sólo El Salvador está por debajo de Dominicana con un porcentaje de 5.6% del PIB, en un listado de 21 países de la región.

Dice que el gasto social se ha incrementado en el país, pero todavía está muy lejos de alcanzar los estándares regionales de América Latina y mucho más de otras regiones del mundo.

Empleo informal

En su presentación de diagnóstico sobre la economía, el Conep plantea que durante el 2004 y el 2007 la concentración del empleo en la República Dominicana estuvo en el sector informal, creciendo de manera ineficiente.

Durante ese período, se crearon 294 mil empleos, de los cuales, 86 mil fue en la rama informal y en la actualidad, el 56% de la ciudadanía laborando pertenece a ese sector, situación delicada que compone empleos peor remunerados, con mayor inseguridad y más exigente.

La presentación del informe a ejecutivos de medios de comunicación contó con la presencia del presidente del CONEP, Lisandro Macarrulla, quien dijo que la iniciativa evolucionará en corto plazo hacia una propuesta de nación.

“El documento fue presentado al presidente de la República y al equipo económico el viernes; también al administrador de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE)”, dijo Macarrulla.

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