SANTO DOMINGO.- ¿Usted vio un carro gris Toyota Corolla aquí? preguntó el empleado de un banco al guardián del establecimiento cuando se disponía a abordarlo y observó el espacio vacío. -No, ¿Por qué? ¿Le pasó algo?” le contestó. Con lo olvidadizo que es, Carlos Bretón pensó que no recordaba dónde había dejado su automóvil y siguió preguntando, pero la respuesta fue la misma. Yo no vi nada caballero, recuerde lo que dice el letrero: No somos responsables de nada de lo que le pase a su vehículo.
Cierre bien la puerta, póngale alarma o use bastón y verá que no le pasa eso”, le aconsejó.
No lo quería creer, pero tuvo que aceptarlo: Su carro recién comprando fue robado del parqueo del lugar donde trabajaba y nadie podía responderle por eso ni orientarlo sobre qué hacer.
Leyda Mercedes Brea de Ascuasiati también tuvo una experiencia amarga cuando acudió al supermercado Price Smart de la avenida Charles Summer a hacer algunas compras y al salir se percató de que violentaron el llavín de su vehículo y sustrajeron una computadora portátil, libros, documentos personales y otros objetos vitales para ella.
El hecho de que ese negocio contara con seis vigilantes no sirvió para nada porque ninguno pudo explicarle cómo ocurrió el hecho. -Eso está muy raro, a ese vehículo no se le ha acercado nadie, le respondió uno de los guardianes, dejándola sin palabras ante la sorpresa de su indiferencia. Otros vigilantes argumentaron que el robo ocurrió en otro lugar y la mujer pretendía decir que fue en ese establecimiento.
Consternada por la situación decidió hablar con el supervisor de seguridad, pero éste sólo señaló los letreros que especifican que la empresa no es responsable de daños o robos en los vehículos estacionados porque, según le argumentó, cualquiera puede decir que le robaron en este parqueo.
Estas situaciones son sólo dos de las que ocurren con frecuencia a cientos de personas que cada año pierden su medio de transporte y ningún organismo sale en su defensa, mientras los establecimientos comerciales se desligan del caso.
Estadísticas
En el año 2007 (período enero-noviembre) 2,223 vehículos fueron reportados como robados en el Departamento de Investigaciones sobre Vehículos Robados de la Fiscalía del Distrito Nacional y sólo se han recuperado 574, equivalente a un 26%. De acuerdo con las estadísticas de dicho organismo, cada mes se reporta un promedio de 223 vehículos hurtados.
De estas cifras predominan los carros con 892 unidades, seguido de 730 motocicletas, 168 camionetas, 114 camiones y 17 minibús.
En el referido período, junio y noviembre fueron los meses en que más vehículos se perdieron, según las cifras registradas. En enero se reportaron 202 vehículos robados, en febrero 81, en marzo 308, abril 278, en mayo 226, en junio 319, en julio 214, en agosto 210, en septiembre 56, en octubre 60 y en noviembre 319.
Ante esa situación el coronel Ney Bautista Almonte, encargado del Departamento de Investigación de Vehículos Robados, expresa que las altas cifras se deben a que los carros robados son alterados para ser vendidos a terceros, desarmados para venderlos por piezas o trasladados al vecino país de Haití, situación que dificulta la recuperación.
Explicó que las marcas más buscadas por los ladrones son Toyota Corolla, Honda Civic, Mitsubishi Montero y las camionetas Daihatsu, porque también son las más demandadas en el mercado. Sin embargo, destacó que muchas personas son descuidadas con la seguridad de sus vehículos, lo que aumenta el riesgo de ser violentados.
Respecto a su responabilidad, dijo que ellos están para actuar cuando ha ocurrido el delito, no para prevenirlo en espacios de competencia privada.
En tanto, las autoridades municipales alegan que su reponsabilidad se limita a la regulación de los espacios urbanos y que las acciones delictivas no son de su competencia.
Zonas de riesgo
Los parqueos de las plazas comerciales, universidades, lugares de trabajo y centros de diversión son los principales puntos elegidos por los delincuentes para sustraer un vehículo o artículos de su interior.
A esta realidad no escapan los automóviles parqueados en las calles, que cautivan la atención de los ladrones. La escasa vigilancia y la falta de cámaras de seguridad facilitan el robo.
MODALIDADES
Bandas sorprenden hasta empresas
Otra forma de robo de vehículos es el utilizado mediante ventas con documentos falsos. Personas que tienen prisa en adquirir un automóvil y que ven ofertas tentativas por los bajos precios y facilidades para comprarlos resultan estafadas si no se percatan de la legalidad de dicha documentaciones.
Las autoridades policiales recomiendan a los compradores verificar, como se hace con las viviendas, si el vehículo en venta no tiene gravamen, si está registrado legalmente y si no ha sido reportado como robado en el Plan Piloto. El negocio de compra y venta de vehículos es tan constante que hasta los dealer y ren a car han sido víctimas de estafas, a través de bandas que roban vehículos y se los presentan como legales, en base a documentos falsificados.
En la actividad de alquileres de vehículos es muy frecuente el robo de éstos, de parte de supuestos turistas que usan el servicio con una identidad falsa y desaparecen.
Los proyectos
A pesar de los constantes robos en parqueos no existe un organismos donde los agraviados puedan reclamar.
La directora ejecutiva del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor, Carmen Meléndez asegura que esa organización está en proceso de reestructuración y dentro de los cambios a realizar contempla la creación de un equipo especial que pueda recibir denuncias y quejas de los consumidores de lugares comerciales, como por ejemplo el robo de vehículos o cualquier otro objeto de valor.
Informó que las denuncias se podrán hacer siempre que exista un comprobante de pago del centro comercial, o en el caso de vehículos cuando la víctima tenga un comprobante del parqueo. Se programa establecer un mecanismo en el que se obligue a los comerciantes a responder por las pérdidas que hayan sufrido sus clientes dentro de su territorio.
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