lunes, 28 de julio de 2008

Párrocos denuncian desamparo en los barrios


28 de julio de 2008

www.listindiario.com

SUGIEREN AL PRESIDENTE FERNÁNDEZ QUE SE “DISFRACE” Y VISITE A LA GENTE SIN AVISAR A LOS FUNCIONARIOS PARA QUE NO LE PINTEN UN PANORAMA POR OTRO
Párrocos de seis barrios del DN y Santo Domingo cuando conversaban con el director Antonio Gil, ejecutivos y redactores durante el Desayuno de LISTÍN DIARIO.

SANTO DOMINGO.- Seis párrocos del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo denunciaron que la gente de los barrios siente que está sumida en un estado de desamparo ante sus problemas. Consideraron que el gobierno debe sentarse con los párrocos a buscar soluciones viables a la problemática de los barrios porque son ellos quienes conocen de primera mano los principales reclamos de las comunidades.

“Nosotros con pocos recursos hacemos mucho mientras los políticos con muchos recursos hacen poco por la gente de los barrios y comunidades”, fue la frase de coincidencia de los religiosos.

Recomiendan al presidente Leonel Fernández “disfrazarse” para escudriñar por sí mismo la realidad de los barrios visitándolos sin avisar a los funcionarios para que éstos no les pinten un panorama distinto al que viven en la actualidad las comunidades, como hacen cuando el mandatario va a inaugurar alguna obra y le pavimentan la calle por la que va a pasar.

Los planteamientos fueron hechos en el Desayuno de LISTÍN DIARIO por los párrocos Gregorio Alegría, de las parroquias San Vicente de Paúl de Los Mina; Gregorio Santana, de la Santa Ana de Gualey y Santo Tomás Apóstol del ensanche Espaillat; Gustavo Carles, de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes del sector Los Ángeles- Los Peralejos del kilómetro 13 de la autopista Duarte; Jesús María Tejada, de la parroquia San Juan Bosco.

También los padres Bienvenido Colón, de la parroquia Corazón de Jesús, de Villa Juana y Nelson Remigio Polanco quien tiene bajo su responsabilidad cinco parroquias y la fundación Pico Duarte que ayuda a jóvenes a graduarse profesionalmente.

Estima que su jurisdicción de pastoreo tiene una población de 200,000 habitantes en Santo Domingo Este. Las parroquias que atiende son San Agustín, Santo Tomás, Santa Teresa de Ávila, San Ireneo de Lyon y Corpus Cristi.

Los religiosos deploran que las ayudas que otorgan algunas instituciones del Estado o partidos políticos para ser canalizadas a través de ellos se planteen como una limosna a la Iglesia cuando en realidad son destinadas a las obras sociales que son una real responsabilidad de las autoridades.

“Nos dicen que los padres pedimos mucho, pero es que tenemos que pedir para poder mantener lo que hacemos”, dijo el padre Alegría.

En tanto, el padre Santana manifestó que ha notado en los habitantes de estos sectores una actitud de entrega y desamparo ante los problemas que afectan por lustros al país como la falta de agua, energía eléctrica y la inseguridad.

Señaló que a esa actitud se suma un “problema de pertenencia” el cual se denota en el poco amor a su comunidad y la preservación del ambiente que le rodea.

“La gente no tiene la garantías de que sus problemas se les van a resolver como el de la salud o que se le haga justicia a alguien que lo maltraten, porque ninguna institución parece darte poder”, indicó.

Asedio de políticos
Mucho tiempo la fuerza de estas comunidades se manifestaba a través de los clubes y las organizaciones populares con las que la gente se sentía identificada y conseguía la solución a muchos de sus problemas. “El club Jaragua, el club Varias Luces y otros han desaparecido”, lamentó el sacerdote.

Otro aspecto que el padre Santana deploró es lo que denominó el asedio de los políticos que a su entender buscan su proyección personal y no se ponen de común acuerdo para buscar soluciones para el beneficio de todos.

Ahora muchas de esas organizaciones sociales se han convertido en espacios para políticos promoverse y salir de su pobreza utilizando de palanca a la gente, a la que engañan quitándoles lo que les llega para cualquier ayuda, señaló el sacerdote. “Nos toman de tontos para sacarnos provecho”, se quejó.

Asimismo, ve que una de las cosas más tristes es que se han erigido voceros en esas organizaciones pero vinculados al gobierno para representar a la comunidad en el programa Barrio Seguro y la real voz de la comunidad no se escucha.

Dijo que los sacerdotes. como representantes de la Iglesia Católica, no escapan a ese asedio porque los utilizan, aun cuando únicamente sea para bendecir alguna obra o evento, pero no para implementar soluciones concretas a los problema.

Desafío
El gran desafío, estima Santana, es hacer que la gente aprecie más el lugar donde vive debido a que la delincuencia y el narcotráfico se deben en gran parte al desinterés de la gente por su entorno, sus aceras y callejones.

De su lado, el padre Carles sugirió al gobierno que organice una reunión con los sacerdotes, que les consulte en la determinación de qué se quiere y hacia dónde van las comunidades. Criticó que los políicos lucen desorientados y “cada uno anda de un lado a otro dando palos a ciegas para sobresalir”.

Todos los párrocos entrevistados coincidieron en que si las autoridades les escucha y coordina acciones en los barrios la solución de problemas estará garantizada.

El padre Colón propuso que todos los párrocos del país y la Iglesia en conjunto se reunan para buscar soluciones y plantearlas al gobierno.

No hay comentarios: