15 de junio de 2008 www.elnuevodiario.com.do | |||||||||||||||||||||
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- Amable Aristy Castro ex-candidato presidencial del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), advirtió que sería fatal para el país que los partidos opositores hagan una política sistemáticamente obstruccionista" en contra el Gobierno . En una declaración escrita enviada a El Nuevo Diario Aristy Castro dice que tampoco se puede hacer una oposición pasible y servil. “La actual no es la hora de agravar los problemas con entorpecedores conflictos de intereses ni con posiciones inflexibles" sino mas bien "de todos contribuir a una mejor suerte para el Pueblo Dominicano", sostuvo Aristy Castro. El líder político llamó a la austeridad para enfrentar los problemas económicos nacionales y mundiales, y pide a los miembros del PRSC que hagan lo posible por preservar esta organización. A continuación el texto íntegro de la declaración: “En estas horas cruciales para el Pueblo Dominicano, deseamos agradecer el respaldo sincero que recibimos a través de las urnas el pasado 16 de Mayo, fecha histórica en la que asistimos a esa gran cita cívica llenos de nobles esperanzas y mirando hacia la construcción de un país mejor, basado en la Justicia y la Equidad. Participamos en ese importante certamen electoral, con la promesa hecha, la cual cumplimos a cabalidad y hoy ofrendamos como nuestro mejor legado a las futuras generaciones, de que nuestro Partido asistiría a las urnas preservando sus símbolos, con su propia identidad, y solo acompañado de Dios y de la Virgen de La Altagracia. Solo nosotros sabemos, cuantas presiones tuvimos que superar para mantener sin mancha nuestra promesa y nuestros principios. Hoy, tras la voz elocuente de las urnas, deben cesar las pasiones y dar paso a la sensatez y al dialogo para resolver los más trascendentales asuntos que nos impone el deber de Dominicanos; deber que ninguno de nosotros puede eludir en estos momentos en que la Patria reclama de todos, estar unidos y en consecuencia, erradicar de la coincidencia de cada uno de sus hijos todo lo que sea unitario. En el caso especifico del Partido Reformista Social Cristiano, el deber que nos impone nuestra condición de cristianos y de Balagueristas, nos exige machar hacia el bien común, a sabiendas de que a éste no se llega nunca por camino de odio, ni menos aun atados al yugo del resentimiento, por lo que deseamos hacer un caluroso llamamiento a los dirigentes de nuestro Partido para que fundamenten sus acciones en el bienestar del Pueblo, cuyos latidos y ansias hemos dejado de percibir durante los últimos años. Confiamos que así será, pues tenemos compromiso con el Pueblo, y con nadie más, y no nos queda otro camino, sino cumplir con ese compromiso o ver caer a nuestro Pueblo en la miseria y en la desesperación. Por eso, advertimos a nuestra dirigencia y a toda nuestra militancia, de que es urgente vigilar, custodiar y defender el inmenso patrimonio del Pueblo Dominicano, que es el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). Los invito a todos, a que hagamos un esfuerzo urgente por la preservación de este instrumento de la Democracia que es el Partido Reformista Social Cristiano y que nos avoquemos a deliberar y a reflexionar sobre nuestras más acuciantes necesidades, y que lo hagamos exentos de toda idea que no sea unificarnos y crecer. Al reiterar nuestro firme e invariable respeto y aceptación a los resultados electorales del pasado 16 de mayo, aprovechemos la ocasión para felicitar, de la manera mas sincera, al DR. LEONEL FERNANDEZ, por haber sido depositario nueva vez de la confianza del pueblo para dirigir sus destinos durante el próximo cuatrienio, e igualmente reconocemos públicamente el ejemplar comportamiento del Pueblo Dominicano y la patriótica y meritoria labor que, aun con las limitaciones legislativas existentes, realizó nuestra Honorable Junta Central Electoral, a cuyos nueve titulares felicitamos y en ellos a todo el personal de apoyo que con tanta abnegación brindó sus mejores esfuerzos para la consolidación de la democracia. La madurez cívica y política mostrada por nuestro Pueblo, nos hace abrigar las mejores esperanzas para el futuro, el cual solo será positivo si entre todos los Dominicanos se impone la unión y la concordia como fórmula eficaz para enfrentar la pobreza, que es un compromiso ineludible de todos, pues la defensa y la promoción de los pobres y la atención eficaz a sus graves necesidades, debe ser una prioridad indiscutible de todos los planes y metas no solo del Gobierno, sino de todos los Partidos y de todos los Dominicanos. No podemos ocultar la profunda preocupación que hoy nos embarga, ante los graves acontecimientos que se produce en el orden internacional y que afectan nuestra realidad, llenando a la Sociedad Dominicana de incertidumbre y desconfianza, pareciendo como si nos alejáramos de la preservación o conquista de dos grandes bienes: La Paz y el Alimento. Frente a esta situación, se hace imperativo que todos hagamos un esfuerzo noble para sacrificar cualquier interés sectario, si es que queremos que el País no se desangre en convulsiones ni se acrecienten las diferencias y las desigualdades. Es nuestro deseo ver al País con más optimismo, pero se impone la realidad, de ahí que sobre todo, debemos poner nuestra confianza en Dios cuya mano omnipotente siempre nos sostiene para sembrar sólidas esperanzas, que sean capaces de nutrir nuestras acciones positivas. La solución a tiempo de los agudos problemas que nos afectan, es lo que podrá impedir que nuestro Pueblo sufra imprevisibles consecuencias, pues nada de lo que decíamos en la pasada campaña ha perdido su vigencia, por lo que repetimos y reafirmamos, hoy con mayor convicción, de que debemos dejar a un lado todos los intereses mezquinos que nos separan, para buscar los planes eficaces que nos permitan conjurar los males que afectan a la Nación y nunca permitir, como nos decía el Presidente Balaguer, que pueda marchitarse las más bella de nuestra flores, la Flor de la Esperanza. Hacemos un llamado sincero al Gobierno, a los Partidos y a todo el Pueblo Dominicano, para que procuremos la sencillez y la austeridad; la racionalidad en el uso de los bienes disponibles; el estimulo necesario a la producción; la supresión de los lujos; la vuelta al ahorro; la reducción al máximo de los gastos innecesarios y a la instauración de una contribución fiscal justa y equitativa. Invito al Gobierno, a los Partidos y al Pueblo, a que marchemos con la mirada fija en lo alto, porque la mejor manera de caminar sobre la tierra es poniendo los ojos en el cielo y esculpiendo con nuestras propias vidas, aun a golpes de infortunios, sobre la roca de los sacrificios un momento que hable a las próximas generaciones de la firmeza de nuestras convicciones y de nuestra capacidad y sacrificio para hacerle entrega de un mejor país. De un país en el que debemos sembrar, no importa la esterilidad aparente, o las agobiantes dificultades de hoy, la simiente, que aun regada con lágrimas haga brotar el árbol gigantesco e inconmovible que sirva de sombra a una Patria justa, justa para todos, surgida al amparo, como lo es desde sus orígenes, de la Santísima Trinidad de Dios Omnipotente teniendo como única arma la Cruz y el Evangelio. No es la hora de agravar los problemas con entorpecedores conflictos de intereses ni con posiciones inflexibles. Es el momento de todos contribuir a una mejor suerte para el Pueblo Dominicano. Es el momento de que mostremos el más alto espíritu de humildad y de que veamos los problemas del país no como una responsabilidad solo a cargo del gobierno, sino de todos, lo cual nos obliga a poner lo mejor de nuestra parte en su superación y aún en su solución definitiva. Una política sistemáticamente obstruccionista de la oposición ha de tener fatales consecuencias para el país, como lo sería también una oposición pasiva y servil. Es necesario, una critica constructiva, sabia y responsable en todo momento al margen de mezquinos intereses y alejada de toda demagogia. No hay lugar en las presentes circunstancias para sectarismos, el objetivo de todos debe ser la preservación del interés nacional y el bien común. No permitamos que el desaliento o el sectarismo nos invadan y mucho menos que nos paralice. Superemos nuestros males, aleccionados por la experiencia y apliquemos los remedios con decisión, sin pesimismos, sin improvisaciones y sin odios, para que construyamos cada día una República Dominicana más justa y más unida” |
domingo, 15 de junio de 2008
Amable en desacuerdo con oposición "obstruccionista"
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