martes, 8 de enero de 2008

Ex administrador de EGEHID acusa a CDEEE de mal manejo de presas

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SANTO DOMINGO.- Cinco centrales hidroeléctricas del país han sufrido pérdidas directas por más de 6 mil millones de pesos “debido a los errores operacionales que se han producido en esas instalaciones en la actual administración de gobierno", denunció el ingeniero Maximo de O’leo.

D’Oleo, quien fue administrador de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID) en la gestión de gobierno anterior, sostuvo que los errores han ocurrido luego que las autoridades de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) dispusieran la cancelación de cientos de técnicos calificados para sustituirlos por activistas políticos sin preparación ni experiencia en esa área.

El ex administrador de EGEHID –la entidad que maneja las hidroeléctricas y las presas- reclamó al Congreso Nacional y al Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) que dispongan una investigación para establecer responsabilidades en torno a los graves daños que han afectado a las centrales hidroeléctricas y que han sido mantenidos en secreto.

Los hechos, según él, han ocurrido en las centrales hidroeléctricas de Jimenoa, Jiguey, Aguacate, Nizao-Najayo y el contraembalse Las Barías, en Valdesia. Aseguró que han resultado severamente dañados debido a errores y negligencias en el manejo de esas unidades, antes, durante y después del paso de las tormentas Noel y Olga, sumándose a los daños humanos y materiales causados por el manejo torpe de la presa de Tavera ocasionando grandes inundaciones en Santiago y la Línea Noroeste.

Indicó que la central de Jimenoa, ubicada en Jarabacoa, salió de servicio por errores operacionales en septiembre del año 2005 y se mantuvo fuera del sistema durante 17 meses, generando pérdidas por 318 millones de pesos, sin que se estableciera ninguna responsabilidad. Y agregó que durante el paso de la tormenta Olga, una operación inadecuada permitió que el túnel de la central se llenara de lodo y arena sacándola de servicio y produciendo más pérdidas en generación de energía.

En el caso de la central Jiguey, explicó que el generador número 2 de esa central hidroeléctrica ha estado fuera de servicio desde el mes de noviembre del 2005, es decir durante dos años y dos meses, debido también a un error de operación. Estimó que las pérdidas totales ascenderán a 3 mil 200 millones de pesos, sumando el monto total de la energía no servida y el costo de reparación del generador que estará fuera de servicio por un año más.

El ingeniero D´oleo aseguró que la central de Aguacate resultó dañada durante el paso de la tormenta Noel, cuando la crecida del río inundó totalmente la casa de máquinas, las turbinas, los generadores y los equipos de protección en un momento en que el personal responsable de operar las compuertas y los demás equipos no estaban en sus áreas de trabajo, a pesar de que la crecida de los ríos Nizao y Mahomita era considerado un hecho inminente.

Sostuvo que esa central, una de las que produce más energía de todas las hidroeléctricas del país, estará fuera de servicio por unos 18 meses acarreando pérdidas estimadas en mil 600 millones de pesos, englobando la energía no servida y el costo de rehabilitación.

El ingeniero De Oleo Ramírez, quien fue director de operaciones de la Corporación Dominicana de Electricidad y encargado de plantas, con 26 años de servicios en el sector eléctrico, aseguró que uno de los peores desastres se registró en la presa de Valdesia durante el paso de la tormenta Noel. Allí, afirmó, resultaron destruidas dos compuestas y seriamente dañadas las seis compuertas restantes del contraembalse de Las Barías y el muro del mismo, conjuntamente con la destrucción de las estructuras de derivación del canal Marcos A. Cabral, del sifón del canal lateral Nizao-Najayo, la salida de operación de la hidroeléctrica Nizao-Najayo, la inhabilitación de varios acueductos de la zona, así como la destrucción de varios kilómetros de la carretera Yaguate-Presa de Valdesia y más de 20 viviendas

Afirmó que el desastre de Valdesia fue una consecuencia directa de la indolencia y la irresponsabilidad de las autoridades de la CDEEE, ya que durante el embate de la tormenta Noel no apareció ni el encargado de la planta, ni un ingeniero, ni el director de operación, ni el vicepresidente ejecutivo de las hidroeléctricas, ni el administrador de la CDEEE para que dieran la orden de operar y abrir a tiempo las ocho compuertas del contraembalse Las Barias y las cinco compuerta de la presa de Valdesia.

“Debido a esa tardanza, cuando se dio la orden después de la media noche, se abrieron todas las compuertas al mismo tiempo sin importar que eso podría ocasionar, exactamente lo que se repitió unas semanas después en la presa de Tavera, en violación de los procedimientos técnicos que rigen la operación de óranos de desagüe de las hidroeléctricas”, apuntó el ingeniero D¨oleo.

Dijo que como resultado de esa imprudente decisión se descargo intempestivamente una masa de agua de 120 metros de largo por 8 metros de alto, provocando un torrente que arrasó con todo lo que encontró a su paso.

Manifestó que hasta el momento la CDEEE mantiene en decreto lo ocurrido en esas hidroeléctricas y ninguna instancia del sector eléctrico ni del Estado ha ofrecido una explicación sobre lo que aconteció con esos bienes del país, y muchos menos se han establecido responsabilidades para sancionar a los culpables de esos hechos.

A su juicio, esas graves ocurrencias están estrechamente asociadas a la decisión de las actuales autoridades de la CDEEE y de la Empresa de Generación Hidroeléctrica de cancelar desde agosto del 2004, a cientos de técnicos con cinco y catorce años de experiencia operando para colocar un personal escogido por razones políticas, sin preparación técnica ni experiencia profesional.

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