SANTO DOMINGO, (R.Dominicana).- El caso de los bancos expropiados en Venezuela tiene muchas conexiones con negocios iniciados por empresarios venezolanos en República Dominicana y/o con empresarios de ese país radicados acá. Además, uno de los empresarios venezolanos que vendió su banco al hoy banquero preso era inversionista de otro banco estadounidense que fue cerrado este año en Florida y que es investigado, entre otros temas, por lavado de activos. El escándalo de las intervenciones bancarias del gobierno de Venezuela tiene ecos en República Dominicana y en Miami. No es casual que en Estados Unidos nadie se ha apresurado a defender “la libre empresa” contra el “totalitarismo de Hugo Chávez”, si bien el gobierno venezolano aprovechó el acto para golpear a otros empresarios de la producción de alimentos, pero vinculados a la oposición política. Esto queda simbolizado con las expropiaciones de unas 30 fincas agrícolas y ganaderas. Los medios venezolanos hablan de la expropiación de propiedades rurales que deben cosechar en los próximos días 60 millones de kilos de maíz. En el caso del sector financiero, el principal afectado es el empresario Ricardo Fernández Barrueco, hasta hace poco fiel al gobierno de Chávez, pero de quien se dice ahora que “es víctima de otros grupos económicos rivales”. Sin embargo, las autoridades de supervisión bancaria han demostrado que Fernández Barrueco adquirió los 4 bancos con depósitos de los ahorrantes, recibiendo préstamos y avales para tales operaciones, a pesar de que la ley bancaria venezolana lo prohíbe. (Estaba montando el mismo esquema de expansión de BANINTER, BANCREDITO, PROGRESO y MERCANTIL). Las compras de los bancos por Fernández Barrueco se produjeron entre septiembre y octubre de este mismo año. Hasta ese momento, el empresario tenía un grupo económico concentrado en el área de alimentos, desde el cual se hizo el “zar” de la red Mercal, dependencia del Ministerio del Poder Popular para la Alimentación, entidad que cada año maneja miles de millones de dólares para sostener programas subsidiados. Sin embargo, su acumulación de capital lo llevó a dar el salto hacia el sector financiero, comprando 4 bancos en dos meses (Banco Canarias, Banpro, Banco Confederado y Banco Bolívar). Al mismo tiempo adquirió importantes participaciones en entidades dedicadas a actividades de financiamiento, como empresas de factoring. Antes de la compra, esos bancos estaban bajo programas de reordenamiento para ajustarlos a las normas prudenciales vigentes en Venezuela. El superintendente de Bancos de Venezuela, Edgar Hernández Behrens, detalló todas las violaciones cometidas por las entidades compradas por Fernández Barrueco para crear el grupo invirtiendo sólo una vez, mientras el resto de las adquisiciones fueron hechas con préstamos vinculados. Por ejemplo, el Banco Conferado concedió un sobregiro a Fernández Barrueco por 283,7 millones de dólares con los cuales adquirió la participación mayoritaria en las empresas Inverfactoring y Activos Corporativos. En los bancos Bolívar y Banpro recibió también sobregiros por 269.7 y 289.7 millones de dólares respectivamente. Le tumbaron el pulso cuando, tras negociar con Oswaldo Cisneros, de Digitel, (propiedad de Gustavo Cisneros, quien está radicado en República Dominicana) intentó comprar esa empresa por 742 millones de dólares. Todo se revela cuando el pasado 18 de noviembre, la semana pasada, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), rechaza la operación, pero pone al tanto de la misma a las autoridades de supervisión bancaria. Mientras tanto, otro empresario venezolano con inversiones en República Dominicana, Avaro Gorrin, quien vendió su Banco Canarias a Fernández Barrueco en el pasado octubre, también fue liquidando negocios en Miami, luego de que las autoridades de regulación bancaria del estado de Florida cerraran el Intercontinental Bank en Miami, donde Gorrin tenía importantes inversiones. El Banco Canarias despertó sospechas de los supervisores porque presentaba los mejores índices de crecimiento de todos los bancos venezolanos en septiembre y octubre, pero sus resultados netos acumulados se redujeron en un -52.62 %, con una rentabilidad negativa en -9.90 % en relación al año anterior. En el fondo, se dice, que su crecimiento era producto de pagar altos interes, aumentando las captaciones, pero aumentando también los gastos. El grupo empresarial Gorrin adquirió al Banco Central de la República Dominicana la ex torre BANINTER, rebautizada como “Novocentro”, hecho sobre el cual ayer informó 7dias.com.do. De acuerdo a los informes hechos llegar a 7dias.com.do, el Grupo Gorrin tenía otros negocios en Miami, como es el caso del grupo de panaderías conocidas como “Don Pan”. Se dijo que su cuñado, quien muy a menudo visita República Dominicana, estaba al frente de esos negocios. También se deshizo de tales operaciones luego del cierre de lntercontinental Bank of Miami. |
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