domingo, 23 de diciembre de 2007

¿Alante o atrás?




POR JUAN TAVERAS HERNANDEZ
Admitamos que todo es cierto, que éste es el mejor gobierno de la bolita del mundo, donde se ha producido un milagro más increíble que el de Lázaro sacado de la tumba para que renaciera y volviera a caminar y vivir.

Digamos que todo es verdad, que el país marcha viento en popa (aunque la popa no coja viento) hacía el progreso y el bienestar.

No pongamos en duda las cifras del Banco Central sobre crecimiento económico, el mayor del mundo, ni las palabras del Presidente de la República sobre la creación de 400 mil nuevos empleos a pesar del colapso de una gran parte de las empresas de zonas francas y de la disminución abrupta del turismo.

Aceptemos como bueno y válido el discurso oficialista sobre la disminución de la pobreza a pesar de que Noel y Olga, en menos de un mes, mostraran otra cara, desnuda y de muerte.

No discutamos que la canasta familiar ha descendido de precio, que la inflación es la más baja de América Latina como consecuencia de la estabilidad cambiaria y de la abundante producción agropecuaria, que ningún dominicano se acuesta sin haber comido tres veces.

¡El país marcha! ¡E pa’ lante que vamos!

Y es por todos esos logros que la reelección está garantizada, en la primera vuelta. (Tan seguro está el presidente Fernández de su triunfo en primera vuelta que no dispuso en el presupuesto para el próximo año para la Junta Central Electoral ni un solo centavo para una eventual segunda vuelta).¡Qué segunda vuelta, ni segunda vuelta!, dicen eufóricos los voceros de la reelección,

Las encuestas lo dicen, Leonel está “adelante-adelante” con más de un 50 por ciento mientras el candidato del PRD se queda en la gatera. El presidente es el único político, el único presidente que no se desgasta en el poder, que al contrario, se fortalece y crece y crece y crece, como los espaguetis aquellos. Afirman, que si frente a Hipólito Mejía obtuvo un 57%, frente a Miguel Vargas logrará más de un 60. ¡Diablo!

Sin embargo algunas cosas no encajan.

Una de dos: está seguro de su triunfo en primera vuelta o el León está más asustado que un chivo ante la posibilidad de la victoria de Miguel Vargas junto al PRD.

Cuando los voceros de la reelección dicen en radio y televisión que “el presidente Fernández se va en primera vuelta”, la gente dice: “Si, es cierto, el presidente se va en primera vuelta…pero para su casa”.

De otro modo no se entiende que se haya mudado con todo el gobierno para Santiago después de haber abandonado esa, “la ciudad corazón” durante más de tres años.

Antes no iba a Santiago, ahora que hasta sus encuestas lo colocan hasta con 20 puntos por debajo, no quiere salir de Santiago.

Parece que en las 14 provincias del Cibao el presidente no está “alante, adelante”, sino “atrás, atrás”.

De lo contrario no estaría comprando dirigentes opositores, no estaría dedicado a destruir al Partido Reformista.

¿Para qué un presidente que está “alante, alante”, quiere los votos de un partido que apenas tiene un diez o un doce por ciento?

¿Para qué un presidente convencido de que nadie lo bajará del palo se aprovecha de la desgracia provocada por el huracán Noel y por la tormenta Olga, que su gobierno manejó torpemente, para hacer campaña electoral?

¿Por qué alguien que está “alante, alante” no quiere darle los recursos necesarios a la JCE para que organice unos comicios diáfanos, que no sean cuestionados por nadie? ¿Qué sentido tiene crearle una crisis a la JCE? ¿Será que la percepción triunfalista que quieren general las encuestas no se corresponde con la realidad? ¿Qué se trae entre manos el gobierno con la crisis económica que le está creando a la JCE?

Triunfalismo en las encuestas y en los medios de comunicación que están al servicio del gobierno, donde se invierten más de seis mil millones de pesos al año, que es tres veces más de lo que le están dando a la JCE, es el preludio de una crisis peligrosa, porque el Presidente sólo está “alante, alante” en las encuestas, en la radio, la televisión y los periódicos, pero en el seno del pueblo está “atrás, atrás”...

No hay comentarios: