domingo, 30 de marzo de 2008

Balaguer y Leonel

30 de marzo de 2008

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POR JUAN TAVERAS HERNANDEZ

En 1993, el 7 de octubre, la noche en que fue presentado por Juan Bosch como su compañero de boleta para mayo del año 1994, el doctor Leonel Fernández considera que el presidente Joaquín Balaguer era una vergüenza ante los ojos del mundo.

En una crónica del 8 de octubre en el desaparecido periódico El Siglo, firmada por José Tejada Gómez, podemos leer en el titular: “Leonel Fernández dice que para el mundo es incomprensible que a 23 años del tiranicidio perviva el neotrujillismo”. Y la nota dice: “El doctor Leonel Fernández, proclamado anoche candidato vicepresidencial del Partido de la Liberación Dominicana, expresó que ante el mundo resulta inconcebible que 32 años después de la caída de la dictadura de Trujillo, las luchas del pueblo dominicano sean contra el neotrujillismo, “que es la modalidad de poder asumida por el presidente Joaquín Balaguer”.

La reseña agrega que Fernández dijo que Balaguer, además de ser el heredero de Trujillo es el fruto de una cuarta intervención de tropas de Estados Unidos a la República Dominicana, y que en esas intervenciones, que dieron como fruto a Trujillo primero, y al presidente Balaguer, después, hay un resumen bastante escueto pero inequívoco del origen de los males actuales que padece el país.

Más adelante, en el año 1994, el doctor Fernández acusa a Balaguer de ser un tramposo, de mantenerse en el poder fraudulentamente, de haber aniquilado a una buena parte de los jóvenes revolucionarios.

En “Raíces de un poder usurpado”, (“Radiografía del proceso electoral dominicano de 1990), Fernández afirma que Balaguer fue impuesto por las botas yanquis, que no hubo tal triunfo. “El supuesto triunfo de Balaguer con el 60 por ciento de los votos no era más que una réplica dominicana con veinte y seis años de diferencia del fraude de Fulgencio Batista sobre Ramón Grau San Martín en las elecciones de 1940, que también arrojó en su favor el 60 por ciento de los sufragantes”.

“Para alcanzar su objetivo de llegar al poder, el doctor Balaguer se valió de todos los métodos o toleró su empleo, como fueron la falsificación de cédulas, la compra de votos, el sufragio de militares y muertos, el cambio de urnas y el entierro en los cementerios de votos que favorecían al PRD”.

Continúa Leonel acabando con Balaguer: “Entre 1966 y 1970, el clima de terror impuesto por el gobierno del doctor Joaquín Balaguer mantenía en estado de zozobra permanente a la sociedad dominicana. En base a una estrategia de represión selectiva había logrado eliminar o desaparecer en esos cuatro años a más de dos mil dominicanos. Parecía como si Balaguer encarnase un movimiento de contrarrevolución en el poder cuyo objetivo esencial era la eliminación de todo el que había tenido alguna participación destacada en la insurrección de abril de 1965” Eso, y mucho más, dice sobre la figura histórica de Joaquín Balaguer.

Ahora dice que es el heredero del pensamiento y la obra de Balaguer;

Hace apenas semanas va a la residencia de Johnny Jones, a juramentarlo como miembro de su equipo reeleccionista, y declara que se siente satisfecho de que lo comparen con el doctor Balaguer. Y va más lejos, señala que Balaguer ocupa un sitial de honor en la historia. Afirma que compararlo con Balaguer es el mayor elogio que le pueden hacer.

Dijo que la presente generación tiene que darle continuidad a la obra de Balaguer. Y se va en elogios. “Un país que había pasado por una dictadura de más de 30 años, que había visto colapsar su primer experimento democrático post dictadura, que fue testigo de una insurrección cívico militar, de una ocupación extranjera, de una lucha fratricida entre dominicanos, poder llevar a cabo un proyecto de gobernabilidad democrática que garantizase crecimiento económico y confianza en el futuro, yo pienso que es el gran logro del doctor Balaguer”, dijo Fernández.

Y concluye: “Y es el compromiso nuestro como generación, de haber tomado la antorcha de sus manos y efectivamente continuar avanzando en el camino y el sendero que él nos trazó para todos”.

Estamos sin duda ente un hombre que, cuando le conviene, dice que Balaguer es perverso heredero del dictador, asesino y corrupto, pero otras veces dice que es un prócer.

Igual trata a las personas. Para él la amistad es coyuntural. El que lo dude que se lo pregunte a Danilo Medina.

Por un hombre así, yo sería incapaz de votar. Prefiero cortarme un brazo, hasta los dos, antes que darle mi voto.

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