SANTO DOMINGO.- República Dominicana necesita de unas 230 camas para atender la demanda nacional de pacientes quemados, pero apenas cuenta con 54 de las cuales 40 están ubicadas en la capital y 14 en Santiago, reveló ayer el director de la Unidad de Quemados Pearl F. Orf, ubicada en la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar.
Carlos de los Santos entiende que es necesario que servicios de esa naturaleza se establezcan en diferentes regiones del país, para lograr una cobertura nacional y evitar la sobredemanda que tradicionalmente ha afectado ese centro en sus 15 años de existencia.
El especialista se refirió al tema al dar a conocer la reanudación de los trabajos para ampliar el área administrativa y de almacenamiento de la infraestructura de esa unidad. El centro con 10 camas, cuyo número no pretenden incrementar, porque a juicio del director de la unidad, lo recomendable es descentralizar los servicios por provincias.
“Este centro tiene 10 camas, porque las unidades de quemados y de cuidados intensivos en todas partes del mundo no pasan de 10 camas, por lo que nosotros demandamos 10 camas en el Moscoso Puello, 10 camas en Santiago, 10 camas en Azua, 10 camas en San Pedro para dar los servicios regionales de quemaduras que ameritan muchos pacientes, y entonces esta Unidad de Quemados que se quede como el centro de referencia nacional de alta complejidad para pacientes con quemaduras severas”, señaló.
Dijo que la sobredemanda que siempre ha tenido esa unidad sólo se podría satisfacer con esa descentralización en las distintas provincias.
Enfatizó que el país necesita unas 230 camas de quemados, distribuidas entre pediátricas y de adultos, ya que sólo tiene 14 camas en Santiago, 22 en el hospital infantil Robert Reid Cabal, ocho en el Hospital General de la Plaza de la Salud y 10 en esa Unidad de Quemados de la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar.
Dijo que esa unidad tiene un promedio de 173 internamientos por año y de 1,000 a 1,200 emergencias de pacientes ambulatorios.
El especialista reveló que la quemadura más frecuente es la relacionada con descargas eléctricas, que constituyen el 33 por ciento de todos los pacientes atendidos.
Destacó que el área letal media de acuerdo a los estudios epidemiológicos para determinada superficie corporal quemada es de 50 por ciento, pero en la unidad es de un 11 por ciento. Citó que en Estados Unidos esa misma área letal media tiene una mortalidad entre un 10 y 20 por ciento, y los demás países de un 30 por ciento, por lo que República Dominicana tiene una de las tasas más bajas en ese sentido.
Dijo que la sobreviviencia en ese centro es de un 89 por ciento de los pacientes. En torno a la ampliación reiniciada ayer, recordó que esos trabajos se iniciaron hace un tiempo, pero fueron paralizados desde hace más de cinco meses por asuntos contractuales, que no especificó.
La remodelación incluye la construcción de un almacén para incrementar considerablemente su capacidad de acopio de insumos; remozamiento de oficinas administrativas, ampliación de área de servicio externo y de la dirección.
Informó que un trailer que actualmente se utiliza como almacén, se convertirá en la clínica de rehabilitación para terminar el tratamiento integral de pacientes quemados.
A su juicio, la ampliación es fundamental debido a que con el sistema Dominicano de Seguridad Social ese centro brindará servicios a los afiliados, por lo que debe ampliar su capacidad de recursos humanos, tener nuevas oficinas y mayor capacidad de almacenamiento.
Reducción de fin de año
El doctor De los Santos reveló que durante el año que recién termina, el país tuvo una drástica reducción de los pacientes quemados por fuegos artificiales, ya que el centro, que es de referencia nacional, recibió solamente cuatro pacientes por esa causa. Aseguró que en años anteriores el promedio era de 40 y 50 pacientes quemados por fuegos artificiales. En ese sentido, saludó las restricciones dispuestas por la Secretaría de Interior y Policía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario